Técnicas de estudio 2: ¿Cómo deberían estudiar nuestros hijos para aprobar?
El post de la semana pasada (Clic) centró la atención en el rol de los padres en los estudios de nuestros hijos, petición realizada por los propios adolescentes del IES3. Hoy ponemos el foco en el rol de los adolescentes en clase.
1.- Puntualidad
- Llegar a clase a la hora. Esto significa ni llegar media hora antes ni 5 minutos después.
- Puntualidad a la hora de entregar los trabajos de clase. Lo mismo ni unos días antes ni pedir entregarlos más tarde porque no se ha tenido tiempo de terminar.
- Puntualidad a la hora de recoger para salir de clase o del instituto.
2.- Prestar atención en clase
- Prestar atención cuando el profesor saluda al inicio de la clase y responder.
- Dejar que el profesor haga su trabajo. Para aprender hay que escuchar antes. Al atender a las explicaciones del profesor la mitad del trabajo está hecho.
- En clase hay que estar centrado en su trabajo. Eso no es ser un empollón sino respetuoso hacia uno mismo y la clase. Un adolescente tiene muchas cosas en la cabeza, y pocas son relacionadas a sus estudios. Pero hay tiempo para todo y es importante atender. Está el recreo, los cambios de clase, fuera del instituto para gestionar los temas propios de la adolescencia.
- Una vez en clase, no salir hasta que concluya la clase. Si fuera necesario informar previamente al profesor y esperar la autorización.
3.- Cuidar el comportamiento en clase y las relaciones con el/la profesor/a
En clase no se está como en casa o los amigos. En clase se está en clase:
- La conducta de los alumnos debe por lo tanto permitir el desarrollo normal de la actividad académica.
- El profe no es un amigo ni lo será mientras se es un alumno. Es más que eso, es un formador y ayuda a forjar un futuro de sus alumnos.
- Cuando se tiene una pregunta, guardar el turno de palabra. El profesor, como cualquiera de nosotros, puede atender una pregunta a la vez y él determina el turno a seguir.
- Aprender a escuchar las preguntas de los compañeros para evitar tener que repetir lo mismo. El alumno tiene que dejar a un lado la pregunta que tiene en la cabeza hasta que le toque su turno así aprovechará mejor lo que pasa en clase.
- Evitar en clase entrar en el juego del graciosillo o un alumno que constantemente interrumpe, ahí está el profesor para servir de moderador pero no se debe alimentar el ego ajeno.
- El profesor tiene otras cosas en la cabeza que tener manía a los alumnos. Si por alguna excepción fuera así, es una buena oportunidad para el alumno aprender a gestionar este tipo de situaciones que inevitablemente habrá que gestionar a lo largo de la vida. Aprender a centrarse en aprobar y dejar de lado los sentimientos ajenos. Si hubiera interferencia, aprender a expresar las emociones y buscar por el dialogo a resolver el conflicto. Finalmente pedir ayuda a mediadores.
4.- Ser responsable de su trabajo y sus estudios, en clase como en casa.
- En clase es fundamental estar atento a las instrucciones del profesor/a, confiar en él/ella y tomar apuntes después. Si se toman apuntes mientras explica el profesor ni se atiende las explicaciones ni se está centrado en los apuntes.
- En la mesa de clase y para estudiar en casa, ser ordenado. Siempre tener lo mínimo y necesario para el estudio. Elementos fundamentales: el estuche con bolis y lápices variados y de colores diferentes, una regla para subrayar los títulos y la libreta de la materia a estudiar.
- Los primeros años de instituto se suele tomar los apuntes en la libreta. Los más organizados pueden usar hojas sueltas pero no es ni mejor ni peor que la libreta, al contrario las hojas se pueden extraviar.
- Cada materia tendrá su libreta y solo servirá para esta materia. Nunca mezclar materias. Si se olvida la libreta, escribir los apuntes en una hoja para luego pasarlos a la libreta.
- Cuidar la presentación de los apuntes y libretas. Es una cuestión de respeto hacia uno mismo y los demás. Estos apuntes servirán luego para repasar en casa y para la revalidad de los que lo necesiten. Por lo tanto hay que hacer un esfuerzo para que sean claros y bonitos. Ya que se toman apuntes, que sean atractivos con títulos y subtítulos para diferenciar los apartados e ideas.
- En casa tomar un tiempo para los apuntes. Repasarlos y pasarlos a limpio. Es una manera al escribirlos de nuevo de estar leyéndolos y asimilando. Leerlos un par de veces y hacer un trabajo de memorización.
- Cuando un profesor pide un trabajo, es importante que el/la alumno/a haga trabajos originales y propios. Puede sin problema buscar en Internet o en libros la información pero debe de evitar los plagios, es decir reescribir frases o párrafos de otros. Si se quisiera hacer referencia a un texto, ponerlo entre comillas e indicar la fuente. Si no, interiorizar las ideas leídas y transformarlas en algo propio, original.
- Finalmente, además del repaso de la libreta, se ha de realizar el trabajo que mandan los profesores. Es importante trabajar todos los días y no sólo estudiar a toda prisa y en el último momento ante el inminente examen. Interiorizar los contenidos exige un tiempo y eso no es posible si se deja todo para el final. La organización es pues fundamental.
5.- Clases sin Smartphones/móviles
- En el instituto el uso del Smartphone/móviles está prohibido, a menos de ser autorizado por el profesor/a o personal del instituto.
- Al entrar en el centro, hay que apagar el Smartphone y dejarlo en el fondo de la bolsa o mochila hasta la hora de salida del instituto.
6.- Importancia de la socialización
Estar atentos a tener una buena relación con los compañeros. No es necesario ser amigos pero si es importante que en clase todos sean compañeros. Hay que proteger a los compañeros, ayudarles, respetarse, aceptar las diferencias que son siempre enriquecedoras y aprender a gestionar las emociones.
Nota:
Este post está dedicado a los profesores de filosofía del IES3 que señalaron la importancia del comportamiento en clase. A la profesora Julia por haberlo revisado. A Noah y Anita para ayudarles a encarrilar sus estudios y logren sacar lo mejor de ellos mismos.
Indicar que ha sido el fruto de una interesantísima conversación con Amparo, maestra jubilada, además de ser un encanto de persona sigue siendo una educadora apasionada que derrocha calor humano, sentido común y conocimientos.
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