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Masturbación 5: La masturbación femenina (Formas)- Entrevista

Ayer, la sexologá Carmen Sánchez abordó el concepto de autoconocimiento en la masturbación femenina y los mensajes socializadores por familias y sociedad a los menores  Clic. Hoy seguimos con la entrevista sobre la temática de Masturbación Femenina.

Forma de conocerse a una misma

La masturbación para una misma, la autoestimulación permite por lo tanto el autoconocimiento que una hace de su propio cuerpo. De dónde, de qué forma, qué le excita, cómo puede llegar al orgasmo. Le facilita luego en las relaciones, el poderlo compartir con la pareja: “a mí me gusta así o asá”, “esto es lo que me da más placer… o esto no me gusta y esto no lo quiero”.
El autoconocimiento es pues necesidad. La sensibilidad de su cuerpo no se lo tiene que decir un chico y aun menos desde la perspectiva masculina de la penetración.
Lo que sí es importante es la aceptación del propio cuerpo. Es algo necesario para cualquier adolescente aceptarse y quererse. A cada uno/a le ha tocado unos genes. Otra cosa es cuidarnos. Hacer ejercicio, una buena alimentación para mantener un buen estado de salud para que nos sintamos a gusto con uno mismo.

Las zonas erógenas de las chicas

Son mucho más variadas que en el chico. Este las tienen más concentradas. Mientras que las chicas puede ir desde el pecho, los pezones hasta los pies, pasando por las orejas, la boca… Con la masturbación, una chica puede explorar las zonas donde es más sensible.
Los tiempos de masturbación son similares entre chicos y chicas. Llegan al orgasmo con tiempos similares. Pero dentro de una relación las cosas cambian. Normalmente una chica le cuesta mucho más y muchas veces no llega al orgasmo. Con la masturbación la chica sabe dónde ir, de qué forma estimularse, cómo tocarse, los tiempos, hasta el orgasmo.
Es raro que una chica se ponga cosas en la vagina. A veces para saber qué sensaciones se tiene pero una vez que se ha explorado ya sabe las zonas de preferencia y las con más sensibilidad están fuera. Pueden hacerlo sin manos, apretando los muslos o poniendo algo entre las piernas. Muchas niñas lo descubren poniendo la muñeca entre las piernas o cualquier estimulo en las zonas de mayor sensibilidad. Entender que la masturbación es un acercamiento a la propia sexualidad y descubrimiento de la forma en que responde mejor al estimulo. Independientemente que luego en las relaciones se exploren los cuerpos. No es algo dirigido solo al orgasmo, es un encuentro de dos personas que están compartiendo este momento de intimidad.
El orgasmo es igual entre chicos y chicas, hombres y mujeres. Nos excitamos. Cuando nos excitamos producimos lubricación vaginal en mujeres y erección en hombres. Se llega a un punto máximo, más o menos largo y el orgasmo se compone de 5 a 10 contracciones de los músculos que rodean los genitales. Luego vuelta a la normalidad. Baja toda la vaso-congestión, que afecta la zona de los genitales, y la sangre vuelve al resto del cuerpo.
Es verdad que la gran preocupación de muchos chicos es el tamaño de su pene. Cuando para las chicas el tamaño no cuenta ya que la sensibilidad está fuera. Lo que sí cuenta son más risas, más compartir, más caricias, más otro rollo. Y para el propio placer del chico, el tamaño tampoco cuenta ya que la sensibilidad está en la piel y no el tamaño. Es importante desmitificar este aspecto.

Las chicas menos expuestas a los riesgos que los chicos

En principio la masturbación femenina es distinta. No todas las chicas se masturban, contrariamente a los chicos donde la gran mayoría sí lo hacen y el que no es considerado un bicho raro. Muchas de las chicas descubren su sexualidad a través de las relaciones al no haber encontrado los estímulos que les lleven a esa experiencia. Otras al contrario desde los 3 añitos, edad del inicio de la primera curiosidad del cuerpo y exploración.
Al carecer de pérdida de erección, contrariamente a los chicos, las chicas pueden tener un acercamiento a las relaciones sexuales que no se ven afectadas por la manera en que se hayan masturbado previamente. Eso quiere decir que si nos acostumbramos a un tipo de estímulos, luego no necesitemos este tipo de estimulo para llegar al orgasmo.
Las chicas suelen iniciarse a las relaciones sexuales con más vergüenza y esta vergüenza se va quitando con el tiempo, la edad y las experiencias. Es verdad que las nuevas generaciones  vienen más dispares. Muchas con las ideas más claras y conociendo su derecho a su placer. Se atreven más. Pero aún así el mensaje sigue siendo tradicionalista donde prima lo que le gusta a él y no tanto a ella.
Las chicas tienen menos presión. Mientras que a los chicos la perdida de erección es una de las heridas más grave en su autoestima. En las chicas no es tan grave, a nivel psicológico, no haber llegado. Practicando la masturbación después de que haya llegado el chico pudiendo, aún a día de hoy, fingir para que le chico se lleve la medallita.  
Luego referente a las adicciones a la pornografía, las chicas son más inmunes al material que circula. Porque lo que circula suele ser pornografía masculina y es un poco más de lo mismo, no tiene ninguna variedad. Existe la pornografía femenina pero no está tan disponible y hay que buscar más. También es verdad que las chicas juegan más con el propio imaginario, la propia fantasía más que con la pornografía.  La fantasía siendo un desencadenante del deseo. Sabiendo que la fantasía es al fantasía y la realidad la realidad. Puedo pensar en cosas que en la realidad no se me ocurriría llevarlas a cabo.

Entrevista a:

Carmen Sánchez Ruano, sexóloga del Área de la Marina.

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