Masturbación 2 : La masturbación masculina - Entrevista

De la represión a un deslizamiento inquietante

Históricamente cuando se hablaba de masturbación se pensaba en masturbación masculina. La femenina no existía (trataremos el tema la próxima semana).
Ante la masturbación masculina, el mensaje siempre fue de contención y negativo transmitido desde la infancia por la familia y la sociedad con expresiones como: “No te toques”, “Eso no se hace”, “Te la cortaré”, etc. Se consideraba la sexualidad como algo lascivo y pecaminoso si no se realizaba dentro del matrimonio y no se orientaba a la reproducción. Las creencias han tenido mucho poder y mucha fuerza persiguiendo el control de los impulsos a través del proceso de socialización desde la infancia.

Solo recientemente el discurso ha cambiado, los países de nuestro entorno empezaron en los años 60. La aparición de la píldora en el 55 representó una revolución. Mientras que en España fue después del franquismo, al salir de una etapa de represión. Por ejemplo, la mujer no tuvo acceso a la pildora hasta los años 70 y al principio se prescribía de manera especial para regular la regla.

Con la llegada de la democracia de repente todo cambia. Se abrieron las puertas y se lanzaba el mensaje de que todo estaba permitido. Cuando en la etapa anterior se había intentado censurar y castrar. La sexualidad era algo sano y positivo había que vivir a tope. Los quioscos se llenaron de revistas como Interviú con mujeres desnudas iniciando la época del destape. Progresivamente este fervor se fue “normalizando”. Hasta que surge a principio del siglo XXI el fenómeno de las redes sociales donde lo que antes se tenía que buscar, ahora sorprende la facilidad e inmediatez del acceso. En la mano con un solo clic se accede a todo el porno que se desee, a cualquier tipo de imagen o vídeo.

Esta facilidad de acceso es lo que, en alguna medida, ha ocasionado que la masturbación se convirtiera en algo que pudiera perjudicar. El problema no es la práctica en sí sino por el uso y abuso. Cuando la masturbación se vuelve compulsiva, sobre todo en la adolescencia y en algunos momentos delicados de nuestras vidas, como una separación.

La masturbación coincidiendo con el inicio de la sexualidad

En principio la masturbación es un recurso que tenemos las personas. Como tal nos enriquece y es fenomenal porque nos permite dar salida a un deseo que podamos tener en un momento dado sin molestar a la pareja, si es que la tenemos, y sin tener que salir a buscar por ahí a alguien para satisfacer esta necesidad. Es un recurso personal y como tal es algo bueno.

También es algo, antes de la primera relación sexual, que permite la autoexploración del cuerpo. Paso previo aconsejable a cualquier relación con otra persona para el autoconocimiento y el descubrimiento de los estímulos. Representa el inicio de la toma de conciencia de la propia sexualidad.

Los padres deben de entender que la sexualidad existe desde el nacimiento y que en la adolescencia hay un momento en que las hormonas se “rebolican” indicando el inicio de la capacidad reproductiva y por lo tanto de la sexualidad. En los chicos con la primera eyaculación y en las chicas con la menstruación. Con connotaciones muy diferentes: eyaculación-placer y menstruación-dolor.

Este inicio de la eyaculación, rara vez se hace a través de una relación sino más bien a través de la masturbación o una eyaculación nocturna, es decir sin darse cuenta durmiendo. Por lo menos antes ocurría que el inicio de la sexualidad representaba también un aprendizaje, un proceso iniciatico de mayores (hermanos o primos mayores) a más jóvenes con transmisión de experiencias o iniciaciones en grupo entre amigos con especies de competiciones “a ver quién eyaculaba más lejos”.

Los padres tienen que ver con naturalidad este proceso. Ya que saben que en algún momento sus hijos se van a iniciar porque es así. Además de esa función de autoconocimiento del propio cuerpo, la masturbación es el descubrimiento de la propia respuesta sexual, lo que excita, de qué forma se puede hacer para tener satisfacción en una respuesta sexual. La masturbación es pues una opción, ni buena ni mala, todo depende del uso que se hace de ello. Dónde si puede ser perjudicial es ante una sobreestimulación.

Mañana seguiremos respondiendo a la pregunta de cuando la masturbación se torna en abuso y cómo hacer para que se torne en aprendizaje. 

Entrevista a:

Carmen Sánchez Ruano, sexóloga del Área de la Marina.

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