¿Qué puede hacer el entorno cuando es testigo de una situación de violencia?

La violencia es una lacra que afecta los 356/6 días del año, 7 días a la semana 24 horas al día. Por lo tanto hablaremos del tema de violencia de género durante todo el año días no particularmente señalados. Hoy abordaremos un tema ya tratado en el blog pero este año afinaremos nuestra propuesta. 

Ante la violencia de género, ¿Qué podemos hacer?

Ante la violencia contra las mujeres es posible hacer algo. Podemos ACTUAR.
Muchos de nosotros, padres del AMPA del IES Sorts de la Mar, tenemos la edad de recordar casos de violencia en la familia, en el vecindario, comentarios en conversaciones de adultos. Haber oído a mujeres más mayores decir que tuvieron suerte de casarse con un hombre que no las pegara. Porque hasta hace poco la mujer estaba supeditada al hombre (padre y luego marido) para cualquier cosa que deseara hacer; hasta trabajar, abrirse una cuenta bancaria y un larguísimo etc. Era considerada como menor de edad y juzgada por su manera de comportarse. Olvidamos que hasta hace poco la violencia sobre las mujeres era algo cercano y aceptado socialmente. La violencia se ejercía sin que pasara nada, ni nadie actuara. Se nos pasa por alto que esta es la realidad de muchas decenas de millones de mujeres en el mundo y que en muchos países sigue siendo aceptada, ejercida, avivada y esto se realiza con total impunidad.
Todavía hoy, en este país que es el nuestro, referente europeo y mundial gracias a su Ley Orgánica 1/2004, de Protección Integral contra la Violencia de Género, seguimos sintiéndonos indefensos ante las víctimas; que sean víctimas de violencia de género, de violencia dentro de la pareja, de violencia sexual. No sabemos qué hacer porque tampoco nos lo han explicado.

Tener claro que el violento es el único responsable

Es fundamental saber el que ejerce la violencia es único responsable. Nadie le obliga a ejercerla y nada justifica ningún tipo de violencia. Por lo tanto tiene que asumir la plena responsabilidad de sus actos sin justificación y aún menos diluir la responsabilidad por el entorno o la manera de ser de la víctima.
El agresor es el ÚNICO RESPONSABLE de esta violencia. No lo es de ningún modo la persona violentada.
¿Qué pasa con el entorno que calla? Por alguna razón no ha ejercido el poder y a menudo el deber de actuar.
¿Qué debería de haber hecho el entorno? ¿La sociedad, a través del familiar que ve un cambio en la victima, del vecino que oye ruidos, del/a compañero/a de estudios o trabajo que siente que algo no va?

¿Cómo actuar ante un acto de violencia en casa o al exterior?

Ante un acto de violencia presencial o que intuimos o presentimos: 
  1. Lo primero no ponerse en situación de peligro. Debemos protegernos de toda posible agresión.
  2. Ante una situación de peligro y la victima no pueda expresar su deseo de acción o también cuando hay niños de por medio, hay que llamar rápidamente a la policía al 016.
    • Por ejemplo cuando somos testigos una paliza dónde la victima está en situación de peligro,
    • Cuando oímos a través de las paredes del apartamento golpes o los gritos de una vecina,
    • Presenciamos una agresión en la calle,
    • Cuando (nos) piden auxilio.
  3. Cuando se intuye, intentar en un principio permitir que la víctima tome sus propias decisiones y respetar su voluntad. Sino puede ocurrir los típicos fiascos donde nos interponemos y la víctima va a defender a su agresor. ¿Por qué? No es el momento para ella de salir del yugo que la ata a su maltratador y está anulada. Al intervenir primero, por muy buenas sean nuestras intenciones, al impedir su propia toma de decisión, la desvalorizamos y mantenemos en un estado de no responsable de su vida. Debemos permitir a la persona agredida poder hablar para formular su deseo de cuál es el paso que va a dar y se de cuenta de la anormalidad de su situación. Es por lo tanto bueno ante una situación de violencia, que observamos o intuimos, preguntar primero:
    • ¿Necesitas ayuda?
    • ¿Te están agrediendo?
    • ¿Alguien te ha hecho daño? Estas preguntas evitarían situación de acoso sexual en el trabajo, de bullying en el instituto y la mayoría de violencia continuada.
  4. Muy importante creer lo que dice la víctima y no dudar sobre la sinceridad de la persona que habla. ¿Por qué no agradecer la confianza que ha depositado en nosotros para aumentar una autoestima magullada?
    • Te creo…
    • Hiciste bien en hablar o en venir a verme…
    • Eres muy valiente por decir …
  5. Dejarle claro a la víctima que no es responsable. El responsable es el agresor. Decirlo de manera contundente.
    • No estás por nada…
    • Es él el culpable…
    • La ley lo prohíbe y es grave…
    • Te voy a ayudar.
    • Puedes denunciarlo…
    • Podemos llamar a la policía al 016…
    • Vamos al hospital para que te miren estos magulladuras...
    • Eres tú quién decide…
  6. Finalmente si tenemos claro que la victima está en situación de violencia y es incapaz de protegerse, llamar al 016. Ni la victima ni su entorno sabrán que hemos llamado y dejamos a las instituciones públicas hacer su trabajo. 
  7. Si la victima decidiera actuar una opción es acompañarla al hospital para que hagan un parte de agresión e luego ir a la comisaría, policía nacional o juzgado de guardia para presentar la denuncia. 

Enlaces

Ley Orgánica 1/2004, de Protección Integral contra la Violencia de Género:

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