Técnicas de estudio 9 - Planificar el trabajo
Cada alumno debe de encontrar su método personal de estudio; por eso es importante saber planificar su tiempo y los estudios.
Hay 2 tipos de planificaciones: la semanal y la diaria.
Hay 2 tipos de planificaciones: la semanal y la diaria.
Planificación semanal
Determinar un plan semanal permite tener una visión de conjunto del trabajo a realizar y va a ser de gran utilidad para la planificación diaria con la determinación de las prioridades.
Las tablas que figuran a continuación son puramente orientativas, cada uno las adapta a sus necesidades y realidad.
Las tablas que figuran a continuación son puramente orientativas, cada uno las adapta a sus necesidades y realidad.
Ejemplo de tabla simple:
Ejemplo de tabla más detallada
Planificación diaria
- Una buena planificación permite aprender mejor y en menos tiempo. Debe de ser:
- Realista: cada persona necesita su tiempo de estudio y adaptarse al tiempo disponible.
- Flexible: el tiempo puede revisarse y modificarse según la presión de los estudios.
- Sencillo y claro: el objetivo es que ayude a estudiar
- Automático: se debe de tardar en planificar los estudios unos pocos minutos.
- Tener claro el tiempo que se va a dedicar a los estudios: deberes y repaso. E intentar respectar los plazos para luego tener tiempo para los amigos y actividades extras. Todo es importante solo es cuestión de organización.
- La mesa de estudio debe de estar limpia de todo objeto que no va a servir al estudio.
- Examinar las tareas y deberes a realizar (por orden de importancia; exámenes, deberes, trabajos, repaso...)
- Dentro del tiempo de estudio, hacer un cálculo del tiempo que puede necesitar cada materia. El tiempo dependerá de si es un tema nuevo o mero repaso, dependerá de la dificultad o importancia.
- Un modo de organizarse puede ser empezar por los trabajos más difíciles y dejar los más fáciles para el final. Pero algunos alumnos se pierden en la primera parte (los trabajos más difíciles) y no cogen retrasos en los más fáciles. Una solución puede ser dividir el tiempo en 3: empezar con materias más amenas; luego abordar un tema difícil y dejar para antes de acostarse la lectura de resúmenes o los libros que dan en clase de lenguas (castellano, valenciano, idiomas).
- Procurar relacionar estudios semejantes y evitar las materias que pueden interferir (dos idiomas seguidos...)
- Tener claro, el tiempo de estudio no es calentamiento de silla sino se trata de conseguir el máximo rendimiento en el menor tiempo posible.
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