¿Y los chicos? La primera vez para los chicos. Hablamos con la sexóloga

Tercera y última parte, bajo el tema de la primera vez, después de los malentendidos de la primera vez y desmitificando la primera vez para las chicas, la sexóloga aborda hoy qué es la primera vez desde el punto de vista de los chicos.

Casos de posible dolor en la penetración

Parece que los chicos tienen muchos menos problemas con respecto a la relación sexual con penetración ya que la experiencia en general no es dolorosa físicamente. Puede haber una irritación en el pene debido a la fricción pero se soluciona esperando a que la pareja esté bien lubricada ya que la vagina no es el órgano sexual sino un órgano reproductivo. Se puede también usar un lubricante para que el acto sexual de penetración sea más cómodo. Los preservativos suelen llevar lubricante.
Aparte de esta molestia, hay 2 casos concretos donde el acto de penetración puede ser doloroso.
  • Cuando hay frenillo, es decir el prepucio baja pero el punto donde se une con el cuerpo del pene está muy pegado y estira de forma que puede producir molestia. Incluso puede producir rotura y hay casos de chicos que han sangrado. Hay que hablarlo con los padres o ir al pediatra/médico. La solución a este problema es simple.
  • El caso de fimosis, es cuando la piel del prepucio está tan cerrada que no puede bajar. Cuando los chicos iban a la mili hacían la revisión en la enfermería y el chico que tenia este problema le mandaban al quirófano. Actualmente, se verifica desde niños en pediatría pero a los que no se lo hayan detectado no viene mal verificar si la piel baja correctamente. Si no fuera el caso, hablar con los padres o el pediatra/médico en el caso que hiciese falta una operación que en el fondo es una intervención menor acompañado de una semana de pequeñas molestias.
Aparte de estos dos casos muy concretos de fácil solución, la penetración para los chicos no es dolorosa. Donde sí puede haber problemas son en las expectativas.

Malditas expectativas

No siempre se va al mejor lugar para informarse de esta gran incógnita que es la relación sexual y especialmente la relación sexual con penetración.
¿Los padres? Impensable, a menos que ellos se hayan adelantado y normalizado el discurso sexual.
¿Los amigos? A menudo están igual de desinformados en la materia.
¿El colegio o la visita anual de la sexóloga? O muy académico o con poco tiempo para abordar el tema en profundidad y de manera personalizada.
En la actualidad con los Smartphones y Medios Sociales se recurre mucho a la pornografía, la gratis y calidad pobre, por lo tanto no es la más instructiva ni formativa tanto en el aspecto educacional como para mostrar la diversidad en las relaciones sexuales. Estas películas muestran relaciones sexuales muy simplistas y centradas en la penetración con actividad excepcional tanto en la duración como actuación del orgasmo. Esas expectativas de reproducir comportamientos visionados en la pantalla generan una sensación de frustración. Sintiendo vergüenza por su falta de experiencia y con eyaculaciones calificadas de demasiado rápidas o antes de la penetración.

Importancia de hablar

La inexperiencia mezclada con la vergüenza hace que en relaciones tempranas no se cuestione lo ocurrido y no se hable con franqueza. Por ello es importante también iniciarse con la persona adecuada con la cual es posible hablar de cómo ha sido la experiencia, para poder mejorar, subsanar los posibles fallos y que sea una experiencia placentera para los dos. 
Tener claro que las primeras veces suelen ser un desastre y hay una serie de dificultades con las cuales se puede topar. No se puede idealizar porque es cuando la sensación de frustración se suma a las inevitables torpezas físicas.

Manual de la primera vez

El primer paso es querer dar ese paso con la persona que se ha elegido, y con la cual uno y una se sienten seguros pase lo que pase.
Como principiante saber que lo más probable es encontrarse con dificultades hasta desarrollar la maestría. El maestro o la maestra es el que ha tenido experiencias previas.
No achicarse ante situaciones de fracaso y ver la manera de mejorar tomándoselo con calma. Es un aprendizaje.
No olvidar que las relaciones sexuales de penetración deben de ser seguras y realizarse en el momento adecuado. Por lo tanto usar el preservativo SIEMPRE y recordar que la “marcha atrás” no previene contra los embarazos y las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS).
Entender que en una relación sexual no se tiene por qué hacer cosas que no apetecen solo para contentar a la pareja, ni tener relaciones cuando no se quiere. La relación sexual es una vivencia que se comparte con una pareja con la cual se quiere compartir muchas experiencias. La expresión de otro tipo de lenguaje además del lenguaje verbal.

Entrevista a:

Carmen Sánchez Ruano, sexóloga del Área de la Marina.

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