¿Qué hago cuando... no entiendo qué pasa en nuestra sociedad?

​​Cada persona de este mundo somos el reflejo del ambiente en el que nos desarrollamos. Constantemente estamos aprendiendo nuevas maneras de relacionarnos con el mundo, y todo este aprendizaje constante lo hacemos a través de los agentes socializadores con los que nos relacionamos y tienen su influencia en las características que definen nuestra identidad (como sociedad y como personas).
Los agentes socializadores van desde la familia (primer grupo social al que nos unimos) y las amistades, pasando por los medios de comunicación, el ocio, la literatura, o la música, entre otros muchos.
Todas y todos, como miembros de esta sociedad tenemos una corresponsabilidad para hacer el día a día mucho más llevadero y con el menor número de incongruencias posibles.
Eso es lo que muchas veces encontramos, incongruencias que los más adultos no sabemos cómo gestionar y pretendemos que los más jóvenes sean capaces de hacerlo.
Debemos ser conscientes que nuestro papel como agentes socializadores de las nuevas generaciones es esencial y debe estar regulado por el compromiso y la coherencia, términos que en gran parte de las ocasiones brilla por su ausencia.
  • “No utilices tanto el móvil”… le dice una madre/padre a su hijo/hija sin apartar la mirada de su propio dispositivo. 
  • “Sabes que no se debe fumar ni beber”… observando los desfases que se viven en cualquier fiesta de adultos. 
  • “Abusar de los juegos de azar puede llevar a la ludopatia”… teniendo un salón de juego en cada esquina, con máquinas de apuestas deportivas en muchos bares y estar bombardeados constantemente con publicidad de casas de apuestas (televisión, internet, radio, redes sociales…) patrocinadas por caras conocidas.
Estos son solamente algunos ejemplos de la falta de compromiso y baja coherencia de los mensajes que recibimos a diario.
Como adultos, la mayoría de veces tenemos la habilidad de discernir entre las incoherencias y lo que realmente queremos hacer. Pero todo esto trasladado a los más jóvenes les puede llevar a una constante crisis de identidad y pensar que así es como deben actuar.
Seamos el espejo en el que se deban mirar… y actuemos como tal.
Sabemos que no seremos perfectos, pero por lo menos intentemos ser referentes sólidos para ellas/ellos y que tengamos el convencimiento de que todos remamos hacía la misma dirección.

Escrito por:

Encarna Cáceres y Juanjo Sala
Equipo UPCCA Dénia
(Unidad de Prevención Comunitaria en Conductas Adictivas)
Servicios Sociales (Pl. Archiduque Carlos nº3)
96 646 70 27  -  628 076 449


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