Técnicas de estudio 7 - Elegir el mejor horario

La ESO y el bachillerato son unas etapas donde el estudiante debe aprender a administrar su motivación (no todas las materias nos gusta ni todos los profesores nos motivan) y ser constantes en la revisión. Algunos no tienen problemas pero a la mayoría de los estudiantes les cuesta mucho comenzar a gestionarse. Mientras que otros carecen de la madurez suficiente para hacerse cargo de sus responsabilidades.
Los padres estamos ahí para ayudarles no para hacerles su trabajo ni perder nuestro tiempo sentados al lado. Sino que nuestro rol es apoyarles y educarles en la independencia y autonomía.

Por ello hay que tener en cuenta las diferencias entre los alumnos. El mejor momento para estudiar depende mucho de cada persona y de las actividades a las que está obligado/a. De manera general, existen 3 tramos de horarios más eficientes para los estudios:
  • 6-13 horas. Por las mañanas después del desayuno, es el mejor momento para estudiar para la mayoría de los alumnos. Por eso las clases son de 8 a 14 horas (siendo la última hora la peor). Este es el momento en que se tiene más energía y la cabeza descansada, es por eso que es un buen momento para estudiar. 
  • 16-19 horas.  Después de la hora de la siesta, este horario es ideal de lunes a viernes para los deberes de los alumnos de ESO y Bachillerato. Esta franja horaria tiene la ventaja de ser bastante tranquila y muy propicia para las revisiones y el estudio. Con un vaso de agua y un refrigerio, para estar a salvo del hambre, este es un momento del día donde se está más despierto. 
  • 21-24 horas. Esta franja es ya para los alumnos de bachillerato y si no se tiene otra hora o se está en periodo de exámenes. Es un horario propicio para el repaso pero no para abordar puntos más técnicos o difíciles del curso.

Horas a evitar

  • 13-16 horas. Las horas antes de comer y la hora de la siesta son las peores. Las primeras porque con hambre es difícil concentrarse y después de comer podemos sentirnos pesados y somnolientos. Es un tramo horario donde es todo un reto concentrarse, las líneas se desenfocan, es imposible mantener la atención, los bostezos nos indican que se aprovechará mejor el tiempo durmiendo 20 minutos de siesta antes de ponerse a trabajar.
  • Media noche y más. Después de las media noche lo mejor que podemos hacer es dormir. Por supuesto se puede trabajar en esta franja de hora, como en todas las otras, pero este es el horario de los alumnos menos organizados y el menos productivo a nivel de trabajo, sobre todo para la memorización. Se puede aprovechar para repasar pero lo ideal es irse a la cama y despertarse temprano. 

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