Sustituir los botes de cremas hidratantes por productos naturales - Cambio de hábitos 5

Nuestra primera propuesta de cambio para este año serán: las Cremas Hidratantes.
La última vez, a finales del 2019, hablamos de sustituir los geles y champú de baño por jabones sólidos hechos con un número mínimo de ingredientes naturales y elaborados mediante proceso de saponificación en frío. La propuesta de hoy para los próximos 15 días es atacarnos a las cremas hidratantes cuya importante función es la  de poner una película protectora para separar la piel de la posible agresión del entorno externo. NO ES LA DE HIDRATAR, ya que la hidratación viene del agua que bebemos.
Este post se hará en 2 partes hoy y la semana que viene.

¿Por qué esta sustitución presentada como necesaria?

  • Para reducir cada mes los envases de plástico presentes en nuestra vida y llenan nuestra bolsa de reciclaje. Por cierto sigue en pie la campaña EcoAmpa de fotografiar mes a mes las bolsas que tiramos al contenedor amarillo. El objetivo es intentar reducir cada vez más su peso y cantidad hasta llegar a la más mínima expresión.
  • Para aplicar sobre nuestra piel ingredientes naturales. Mirando la composición y los ingredientes más al detalle, nos damos cuenta que están compuestos de una ingente cantidad de productos cuyos nombres son una verdadera incógnita para el común de los mortales. Lo inquietante es que nos los aplicamos directamente en la cara y nuestro cuerpo los casi 365 días del año. Muchos desgraciadamente son productos químicos, de los cuales plásticos, y para más INRI la comunidad científica tiene fuertes sospechas que puedan tener efectos negativos sobre nuestra salud por los Perturbadores Endocrinos y otros efectos. Además si la piel tiene cortes o grietas los productos químicos que componen estas cremas entran por ellos directamente al organismo.
  • Para nuestro bolsillo. Dentro de esta famosa lista de ingredientes, el Aqua (Agua o Water) es él que la encabeza al ser el ingrediente principal. Las cremas hidrantantes y sobre todo las de la cara no son nada baratas y por lo tanto, ¡se paga una fortuna por agua! De repente al darse cuenta de ello se tiene como un sentimiento extraño de estafa. Es verdad que el agua es fundamental para hidratarnos y para nuestra propia supervivencia pero... cuando la bebemos no cuando la aplicamos sobre la piel.

¿Qué hacer?

El objetivo es evitar que nosotros y sobre todo los más pequeños de la casa, al tener un organismo más frágil, utilicemos estos productos con pertubadores endocrinos, en el fondo caros y no son especialmente saludables. Para ir progresivamente sustityéndolos por productos que realicen esta función de protección con:
  • Más naturales, 
  • Simples en su composición, con un número mínimo de ingredientes y con nombres entendibles. Es decir aceites vegetales (almendras, árgano..) o mantecas (de karité) o a base de cera de abejas.
  • Eficaces y ecológicos,
  • Prácticos, ya que los usamos tanto para nuestras alimentación como para la hidratación de la piel;
  • Económicos para nuestro bolsillo ya que el precio por kilo no tiene comparación entre los aceites naturales y las cremas industriales. Además son productos que tienen usos múltiples y permiten liberar nuestras estanterías de muchos potingues que solo se usan para un aspecto específico de nuestra vida, ahorrando espacio en la casa y reduciendo el reciclado de envases. 
  • Economía a nivel social y para la ciudadanía como a nivel medioambiental. Esta reducción de plástico tirado a los contenedores conlleva para el ayuntamiento y la ciudadanía un importante ahorro y un evidente beneficio medioambiental. 
  • Y otros muchos beneficios que os invito a que comenteís.

Enlaces relacionados:

Comentaris

+ Populares