Los Lehman Brothers, historia de oportunidades y oportunismos. Décimo año de la crisis del 2008

Desde el sábado 15 de septiembre se celebra el décimo aniversario del inicio de la crisis del 2008.
Diez años que ha cambiado la vida de la "gente humilde" que somos. Algunos de nosotros no se nos ha ido del cuerpo este sentimiento de incertidumbre e inseguridad jamás vividos por la generación de privilegiados que eramos y seguimos siendo. Los "pobrecitos" de la educación gratuita, fácil acceso a la universidad, sanidad universal, sociedad de bienestar, jamás conocimos la guerra solo de manera distante a través del televisor, primeros en recibir las nuevas teorías educativas de padres amorosos... y de repente los cimientos de la sociedad y nuestras vidas han temblado y han dejado un mundo desconcertante, en apariencia algo hostil. El aumento de la xenofobia en los países del norte y este de Europa, euro-esceptícismo, privatización de la universidad e intento con la sanidad, polarización de las ideas, las guerras y desequilibrios mundiales tienen consecuencias directas en nuestras fronteras, movimientos en las fuerza económicas mundiales.

Todo empezó además, con una noticia que poco significaba para muchos de nosotros, la bancarrota del Lehman Brothers de Nueva York. No sabíamos que era uno de los bancos más importantes de Estado Unidos y por lo tanto del mundo. Tampoco eramos conscientes del daño emocional que implicaba en el espíritu tan sensible de los americanos. Solo indagando un poco se descubre que al caer Lehman Brothers, que ni siquiera tiene la palabra banco en su nombre corporativo, Estados Unidos se desprendía de una parte de su historia. No sé si es un poco temerario compararlo al impacto emocional de la muerte de John Fitzgerald Kennedy. Lo que está claro es que el impacto posterior fue mucho peor para millones de vidas de este planeta.

¿Quiénes eran los Lehman Brothers?

Hayum (Henry), Mendel (Emanuel) y Mayer Lehmann, tres hermanos procedentes de Baviera, desembarcaron en Nueva York en 1844, 1847 y 1850 respectivamente. Como otros muchos buscaban nuevas oportunidades pero también alejarse de las tensiones, discriminaciones y persecuciones que afectaba la comunidad judía de la futura Alemania, pero también de Rusia, Polonia y otros países de la vieja Europa del siglo XIX. 

La historia de los Lehman es la historia de una saga familiar pero también la un país, los Estados Unidos, desde medianos del XIX hasta la actualidad. De la continua ascensión de un país en formación, su transformación en el país más potente del mundo hasta su actual tambaleo. 

Todo empezó con la tienda de textiles, algodón e utensilios abierta por el hermano mayor en Montgomery, Alabama. Región de grandes plantaciones de algodón y esclavos del Sur de EE.UU. Henry muere afectado de fiebre amarilla en 1855 dejando 4 hijos. 

Un importante incendio cambiaría el comercio de los hermanos, al comprar cosechas futuras a familias arruinadas por el incendio para terminar transformándose en intermediarios entre la preciada materia prima situada en las plantaciones del Sur y la industria textil de la zona Norte del país. Los Leyman enriquecen gracias su trabajo de intermediación. Emanuel, el más emprendedor, trasladó la sede de la compañía a Nueva York, ciudad de los negocios por excelencia justo momento donde diversifican los negocios a otras materias primas. 

La guerra de secesión (1861-65) pilla a Mayer en el Sur, apoyando de manera activa el lado confederado donde Montgomery es la capital. Emanuel al norte abriendo nuevas lineas de negocio relacionados con las necesidades de la guerra. Los dos pagan los 300 dolares necesarios para evitar ser alistados. 

La guerra terminada, Mayer recibe dinero del estado de Alabama para la reconstrucción y se transforma en banquero. Bajo la misma empresa, Emanuel comercia con el café, hierro y carbón. A partir de ahí se inicia la relación de los Leyman con los recursos energéticos y la bolsa de Wall Street.

La siguiente generación encabezada por Philip Lehman, la Lehman Brothers lanza la familia en negocios nacientes como el ferrocarril. Con las vías ya recién instaladas, se dedica al petroleo, los coches, el tabaco, la construcción, el Canal de Panamá. Son 15 los descendientes de los tres bávaros y todos flor y nata de la sociedad neoyorquina. Un primo, Herbert, se transforma en el primer gobernador judío de Nueva York y trabajará bajo Franklin D. Roosevelt. Otro, Irving, juez del tribunal de apelación de Nueva York. 

Pasada la crisis de 1929, su hijo Robert, será el último Lehman a la cabeza de la firma. Bobbie, amante de caballos, obras de arte y buena vida, se interesa por los aviones, el cine, las cadenas de teatro, televisores, el armamento a partir de la segunda guerra mundial, el nuclear (un miembro de la familia es físico nuclear), las nuevas tecnologías hasta poner la empresa en bolsa, dejar de ser una empresa familiar a pasar a ser un holding con accionariado y consejo de administración a la gestión de inversiones y servicios bancarios basura tales como la subprimes. Una historia de avaricia y poder pero también de construcción de una nación y desbocada carrera hacia delante de este mundo cambiante y voraz.